martes, 14 de octubre de 2008

Adolfo de Mentaberry en China






Acaba de aparecer el último trabajo de Pablo Martín Asuero, la edición crítica de Impresiones de un viaje a la China de Adolfo de Mentaberry en la editorial Miraguano de Madrid Adolfo de Mentaberry es un joven diplomático enviado a Damasco en 1865, de allí pasó a la legación española en Estambul, dejando constancia de la sociedad otomana en Vaije a Oriente, de Madrid a Constantinopla (1873). El 18 de Julio de 1869 fue nombrado primer secretario de la legación de España en Pequín, cargo que ocuparía desde el 3 de noviembre del mismo año hasta el 31 de diciembre de 1870. A su vuelta publicaría Impresiones de un viaje a la China. Este diplomático antes de llegar a su destino pasó por el canal de Suez, Ceilán, Singapur, Saigón y Hon Kong. Posteriormente se estableció en Pequín, una ciudad que contaba con una parte china y otra tártara separada por una muralla en cuyo centro estaba la Ciudad Prohibida, la residencia del emperador. Barrios, monumentos y las posibilidades económicas que este imperio ofrecían a España se vuelven a exponer de una forma bastante ordenada.

La mitad de Impresiones de un viaje a China está dedicado a este país y será analizado desde diferentes perspectivas. El capítulo XIV lo centra en la historia de China, aportando un breve resumen sobre las principales dinastías que habían reinado en el Celeste Imperio. Mentaberry se valió de varios estudios sinólogos uno de los que más referencias hace es una obra clásica, la Histoire de la Chine del P. Grosier. La literatura de los llamados padres blancos adquiere protagonismo propio, resaltando la labor de los jesuitas donde vuelve a reincidir sobre los valores cristianos que representa. El poder de los jesuitas y su influencia en la corte terminaría con el emperador Yung Tchein que primero los confinó en Cantón para después expulsarlos en 1732. Mentaberry también aporta información de primera mano con la visita a la misión de Zi-Ka Way a once kilómetros de Shangai.

La visión de los viajeros tiene en la antropología y la sociología dos pilares fundamentales, la muestra son los capítulos XII "La sociedad china" y XIII "Usos y costumbres chinos". Estos dos capítulos se centran en la vida familiar con bodas, matrimonios, divorcios y la poligamia, una práctica que tienen en común con los musulmanes.

Tras este destino se pierde su pista como diplomático. Un complicado trámite de divorcio de su esposa Isabel Centurión son los últimos datos de su expediente. Falleció en octubre de 1887 en la mayor de las miserias cayendo en el olvido de sus familiares. Su vida y obras son una interesante aportación a la poco conocida política internacional española de la segunda mitad del siglo XIX, combinando las crónicas desde múltiples perspectivas con el punto de vista de los viajeros románticos


Indíce:
Introducción
I De Madrid a Aden
II La vida a bordo. Amores flotantes.
III La isla de Ceilán.
IV De punta de Gales a Singapoor.
V Singapoor y sus alrededores.
VI De Singapoor a Saigón, la Conchinchina.
VII Hong Kong y Cantón.
VIII Sahnag-Hai. La mujer china.
IX Los jesuitas.
X Pe-King.
XI El teatro chino.
XII La sociedad china.
XIII Usos y costumbres chinas
XIV Reseña histórica.
XV Las ejecuciones.
XVI La gran muralla.



BIBLIOGRAFÍA DE AUTORES ORIENTALISTAS CITADA POR MENTABERRY



AMIOT, Joseph Marie: Eloge de la ville de Moukden, París, Tiliard, 1770.
BUISSONET, Eugène: De Pékin à Shanghaï, souvenirs de voyages. París, Amyot. 1871.
GAUBIL, Antoine: Histoire de Gentchiscan et de toute la dinastie des Mongous, París, Briasson, 1739.
GROSIER, Jean Baphtiste: Histoire générale de la Chine, París, 1777-1785, (13 vol).
- De la Chine, ou Description générale de cet empire, París, 1818-1820, (3ª ed).
DAVIS, La Chine. [¿?]
HUC, Évariste Régis: L’empire chinois: faisant suite à l’ovrage intitulé Souvenirs d’un voyage en Tartarie et le Thibet. París. Gaume frères, 1854.
JONES, William: The Works of Sir William Jones. (Ed. by Jones, Anne Maria, with a discourse on the life and writings of Sir W. Jones by lord Teignmouth.) 6 vols. 1799.
LEMIRE, M. Charles. La Conchinchine Francaise et le Royaume de Cambodge. avec l'itinéraire de Paris a Saigon et a la Capitale Cambodgienne et deux cartes. París, Bar-Sur-Aube Mme. Jardeaux-Bay. 1869.
MILNE, William: A Retrospect of the First Ten Years of the Protestant Mission to China. 1820. PAUTHIER, Jean Pierre: Histoire des relations politiques de la Chine avec les puissances occidentales depuis les temps les plus anciens jusqu'a nos jours suivie du ceremonial observe a la cour de Pe-King pour la reception des ambassadeurs. París, Firmin Didot, 1859. (1ª ed 1837) POLO, Marco: El libro de las maravillas.
REMUSAT, Abel: Nouveaux Melanges Asiatiques. París, Éditions Schubart et Heideloff, 1829.
SAURIGNI: Histoire de la Chine, du Japon, de la Perse, de l’Inde, de l’Arabie, de la Turquie, de l’Egypte, de l’Algerie, etc, depuis les temps les plus reculés Jusqu en 1840. París, Librairie Universelle, 1846.

martes, 2 de septiembre de 2008

Adolfo de Rivadeneyra, de Valparaiso a Siria, Ceilán y Persia


El 23 de diciembre de 1863, un joven de veintidós años es destinado al Consulado de España en Beirut, ciudad a la que llegará dos meses más tarde. Para entender la presencia de este diplomático español en Oriente hay que tener en cuenta la política externa española en el siglo XIX, un siglo especialmente nefasto para nosotros ya que se inicia con la invasión de las tropas de Napoleón en 1808, un momento de debilidad que es aprovechado por las colonias americanas para emanciparse de la metrópoli. España pierde su imperio en ultramar y además tiene que hacer frente a una guerra civil entre liberales y conservadores en 1833 por la sucesión de Fernando VII, ganando los partidarios de su hija, Isabel II, lo cual supone el triunfo del liberalismo en 1839. Así, amparada por la Europa Liberal intenta lograr el rango de potencia, participando en la Guerra de Crimea, 1853-55, como observadores en la coalición de apoyo a los otomanos, o junto con los franceses en la expedición a la Cochinchina en 1858, que se saldó con la toma de Saigón y el control galo de Indochina diez años más tarde. Si bien la expedición tuvo éxito gracias a las tropas curtidas en Filipinas, España no consiguió ampliar sus territorios. Sin embargo, la moral de los políticos y militares estaba bastante alta y un año más tarde conquistan Tánger y Tetuán en Marruecos, logrando de esta manera entrar en la carrera colonialista en África, un continente que se disputaban Francia, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, Portugal e Italia.

Volviendo al imperio Otomano, los sucesos del verano de 1860, en el cual se produce una revuelta entre cristianos y drusos en la montaña libanesa, extendiéndose por el valle de la Beqaa, llegando a Damasco produce una de las primera intervenciones europeas, al enviar Napoleón III su flota para pacificar la región, ante la pasividad de las autoridades otomanas. La opinión pública internacional prestó una gran atención a las revueltas al producirse ataques a representaciones europeas e instituciones religiosas. Uno de ellas fue el convento español franciscano de Damasco, cuyos ocupantes, siete españoles, tres libaneses y un austriaco, fueron asesinados. La prensa española siguió en conflicto, publicando también varias cartas de Adbel Kader el Argelino, convertido en héroe y protector de los cristianos de Damasco. A España le fue asignada una indemnización de algo más de dos millones de piastras, con lo que reconstruyó el convento, los cuales fueron cobrados a través de Consulado en Beirut. Es en este momento cuando desde Madrid se decide abrir un viceconsulado en Damasco, ampliándose así la red de representaciones españolas que contaba con una Legación ante Sublime Puerta y con presencia en Beirut, Jerusalén, El Cairo y Esmirna.

Este es el contexto histórico de Adolfo de Rivadenyra, en el marco de la Cuestión de Oriente, donde la Europa liberal retirará su apoyo a los turcos, dejando que con la ayuda de Rusia se independicen los Balcanes en 1878, Chipre pase a estar bajo control británico, pierdan las colonias del norte de África a finales del siglo XIX y las provincias árabes tras la Primera Guerra Mundial.

El segundo destino de este diplomático fue Ceilán, una isla que tenía una cierta importancia para los intereses españoles, al ser un punto neurálgico entre las comunicaciones entre Europa, el extremo Oriente y Oceanía, especialmente tras la inauguración del canal de Suez en noviembre de 1869. Colombo era una de las primeras escalas que hacían los vapores que pasaban del mar Rojo al mar Arábigo. Desde allí se podía ir a las posesiones inglesas de la India, a Batavia, la capital de las indias holandesas en Indonesia; continuar el viaje a Indochina, Hong Kong, los puertos francos de China o adentrase en el océano Pacífico con dirección a Filipinas, Japón, Australia o América. No hay que olvidar que España mantenía importantes territorios en el Asia Pacífico hasta finales del siglo XIX, no solo las Filipinas, conquistadas en la segunda mitad del siglo XVI, sino también otros archipiélagos como las Carolinas, las Marianas o las Palau.

Adolfo de Rivadenyera había nacido en Valparaíso en 1841. Su padre, uno de los editores más importantes del siglo XIX autor de la Bibliografía de autores españoles, que su hijo terminará, se había desplazado a Chile para llevar a cabo una aventura editorial en el sector de la prensa, participando en la fundación del diario El Mercurio. De hecho, fue en Chile donde conoció a su esposa, Nieves Sánchez, y nació su primer hijo. Siete años más tarde la familia regresó a España. Adolfo estudió en Alemania, Francia, Bélgica e Inglaterra, dominado cinco lenguas vivas así como el latín. Más tarde aprendería árabe y persa. Su carrera diplomática empieza en 1863 como Joven de Lenguas con destino el Mediterráneo oriental, ocupando destinos en Beirut 1864-1867, Jerusalén, Ceilán en 1868 Damasco 1869-1870, Persia 1874-75 y Mogador en 1878 donde estará poco menos de un año, regresando a Madrid donde falleció en febrero de 1882, a la edad de cuarenta años.

Como muchos otros compaginó la representación de los intereses nacionales con la escritura de libros de literatura de viajes. Este autor nos ha legado dos obras: Viaje de Ceilán a Damasco y Viaje al interior de Persia. La primera vio la luz en Madrid en 1871 y ha sido reeditada en tres ocasiones. La primera en Santiago de Chile 1949, a cargo de Ramón de la Serna para los subscriptores de la editorial Cruz del Sur en dos volúmenes con el título El Correo de Bagdad. Del Irak a Siria por la ruta clásica de los Mercaderes. La segunda edición data de 1988 en la editorial Laertes de Barcelona con una introducción de Lily Litvak y en el año 2006 en Madrid en Miraguano, a cargo de Fernando Escribano Martín.

Adolfo de Rivadeneyra tiene un estilo claro y sencillo, el cual se aleja de los viajeros románticos como Chateaubriand, lord Byron, Lamartine, Nerval o Gautier, que habían hecho del Mediterráneo oriental un espacio fantástico, producto más de sus ensoñaciones que de la realidad. Es por ello que Rivadeneyra deja clara cual es su intención a la hora de escribir sus memorias: “Somos tan pocos los españoles que salimos de Europa, que cuanto sabemos de lejanas tierras tenemos que leerlo en libros escritos por extranjeros, y casi siempre por franceses, cuyas obras, por cierto, no brillan por exactas, y retratan demasiado el carácter impresionable de sus autores.”

Hay que tener en cuenta que cuando Rivadenyra escribe sus libros el romanticismo daba sus últimos coletazos y acababa por cansar a los lectores por su búsqueda de escenarios exóticos, de la belleza o de la libertad; naturalezas inhóspitas, meditaciones en las ruinas, aventuras o romances imposibles. La literatura realista se había ido haciendo un hueco con autores como Tolstoy en Rusia, Dickens en Inglaterra, Zola en Francia o Galdós en España. Era necesaria una nueva visión que se ajustara a la realidad, en la cual el autor dejara a un lado su sensibilidad y su subjetividad para trasmitir lo que percibía. Eso es lo que hizo Adolfo de Rivadenyera.


BIBLIOGRAFÍA

BECKER, Jerónimo: Historia de las relaciones exteriores de España durante el siglo XIX. Madrid, Jaime Ratés, 1924.

CORDOBA, Joaquín Mª (ed): Españoles en Oriente Próximo (116-1926), aventureros y peregrinos, militares, científicos y diplomáticos olvidados en el redescubrimiento de un mundo. Revista Arbor, Madrid, CSIC, marzo-abril 2005.

CORDOBA, Joaquín Mª y PEREZ PIE, Mª C.. (EDS) La aventura española en Oriente [1166-2006]. Viajeros, museos y estudiosos en la historia del redescubrimiento del Oriente Próximo Antiguo. Madrid, Ministerio de Cultura, 2006.

FIELDHOUSE, David: Los imperios coloniales desde el siglo XVIII. Madrid, Siglo XXI, 1984.

ESCRIBANO MARTÍN, Fernando: “Un gran viajero, arqueólogo y pionero en Oriente: Adolfo de Rivadenyra” en en el catálogo de la exposición La aventura española en Oriente [1166-2006]. Madrid, Ministerio de Cultura, 2006. pp 153-161. Edición de J.Mª Córdoba y Mª C. Pérez Pie.

-“Los viajes por Oriente de Adolfo de Rivadenyra” en Sociedad Geográfica Española, nº 24, 2006, pp 98-109.

-“Adolfo de Rivadeneyra, un diplomático español al servicio del estudio y del viaje por Oriente” en Arbor, Madrid, CSIC, 2005, pp 773-784. Joaquín Mª Córdoba (ed)

GARCIA-ROMERAL PEREZ, Carlos: Bio-Bibliografía de Viajeros Españoles (Siglo XIX). Madrid, Ollero & Ramos, 1995.

LITVAK, Lily: El Ajedrez de Estrellas, crónica de los viajeros españoles en el siglo XIX por países exóticos(1800-1913). Barcelona, Laila, 1986.

-El Sendero del Tigre, exotismo en la literatura española de finales del siglo XIX (1800 1913). Madrid, Taurus, 1986.

MARTÍN ASUERO, Pablo: España y el Líbano, (1788-1910) viajeros, diplomáticos, peregrinos e intelectuales. Madrid, Miraguano, 2003.

-Damasco otomano en textos en español (1808-1920), Madrid, Miraguano, 2004.

-Viajeros hispánicos en Estambul; de la cuestión de Oriente al reencuentro con los sefardíes (1784-1918), Estambul, Isis, 2005.

-Descripción del Egipto Otomano según las crónicas de viajeros españoles, Hispanoamericanos y otros textos en español (1806-1920). Madrid, Miraguano, 2006.

-“Los diplomáticos españoles y el redescubrimiento del Imperio Otomano” en el catálogo de la exposición La aventura española en Oriente [1166-2006]. Madrid, Ministerio de Cultura, 2006. pp 133-142. Edición de J.Mª Córdoba y Mª C. Pérez Pie.

-“Representantes españoles en el imperio Otomano, entre la diplomacia, la crónica y la literatura (1784-1886)” Arbor, Madrid, CSIC, 2005, pp 773-784. Joaquín Mª Córdoba (ed)

RIVADENEYRA, Adolfo de: De Ceilán a Damasco. Madrid, Miraguano, 2006. Edición de Fernando Escribano Martín.

-Viaje al interior de Persia. Madrid, Miraguano, 2007. Edición de Fernando Escribano Martín.

TOGORES SANCHEZ, Luis :La acción exterior de España en Extremo Oriente, Universidad Complutense de Madrid, 1992.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Himno al Beato Manuel Ruiz

¡Oh venerable Manuel!
tu protección imploramos.
Ruega a Cristo por nosotros,
ya que somos tus hermanos.

El día cinco de Mayo,
de mil ochocientos cuatro,
viniste a la luz del mundo,
en este pueblo cristiano.

En Damasco el diez de Julio,
con una gran esperanza,
por Jesús diste la vida
encima del Ara Santa.

De Jesús Sacramentado
fuiste devoto ferviente.
Pídele que nos conceda
una buena y santa muerte.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Los turcos en España

Por Pablo Martín Asuero

A diferencia de lo sucedido en Alemania, la presencia turca en España es casi insignificante y mucho más reciente, se podría afirmar que procede de los últimos diez años. Sin embargo, merece la pena tenerlos en cuenta al ser una población mayoritariamente musulmana, que se declara bien acogida en nuestro país, con varios casos de deportistas, intelectuales y hombres de negocios que han logrado triunfar en España. Hay que tener en cuenta el marco de los intercambios Mediterráneos, la Alianza de Civilizaciones de Turquía, un país que busca su espacio en la Unión Europea, con un pasado similar al español, marcado por un esplendor imperial en el siglo XVI, el descalabro en el XIX y el aislamiento en buena parte del XX.

Tras varios siglos de enfrentamiento en el Mediterráneo, Carlos III y el sultán Abdül Hamid I firman un histórico acuerdo de paz, cooperación y comercio en 1782, inaugurándose una nueva era de colaboración entre ambos extremos del Mare Nostrum[1]. Si bien la situación más crítica había tenido lugar en el siglo XVI, con las políticas de Carlos V y su hijo Felipe II, a partir de la batalla de Lepanto de 1571 quedan claras las posiciones: los otomanos en los Balcanes, Asia Menor, el este y la rivera sur del Mediterráneo hasta las regencias berberiscas de Túnez o Argelia. Los españoles, por su parte en la península Ibérica, las islas Baleares, el sur de Italia y Sicilia.

Aunque durante los siglos XVI al XVIII determinadas órdenes religiosas como la de la Merced conseguían la remisión de cautivos españoles a cambio de dinero, siendo Miguel de Cervantes uno de los casos más conocidos[2], no sucede algo similar en el imperio Otomano, en parte porque los cautivos procedentes de las naves de guerra eran en su mayoría cristianos convertidos al Islam, que lógicamente no tenían la intención de volver a un imperio donde el tribunal de la Inquisición perseguía a este tipo de conversos, por lo que la presencia de turcos o renegados en España es prácticamente inexistente hasta finales del siglo XVIII. Durante los siglos de rivalidad la imagen que tenían los españoles de los turcos procedía de las experiencias en el enfrentamiento marítimo como las batallas de Lepanto (1571) o la toma de Túnez (1532), los relatos de cautiverios, de los ataques de los corsarios, como los temidos Barbarroja asentados en Argel, o, los recreados en la literatura del siglo de oro como la Gran Sultana o Los baños de Argel de Miguel de Cervantes o El otomano famoso, de Lope de Vega por citar algunos ejemplos.[3] Más tarde se pondría de moda la música a la turca, fruto de las misiones diplomáticas turcas en Europa, acompañadas por bandas musicales del cuerpo de los jenízaros, fuente de inspiración en autores como Mozart en El rapto del Serrallo, Beethoven en Las Ruinas de Atenas o la de todos conocidos Marcha ala turca de Haydin.

La primera vez que una delegación turca llega a España en misión de paz es la encabezada por Vâsıf Efendi cinco años después de las paces. La representación otomana se embarcó en Estambul en julio de 1787, llegando un mes más tarde al puerto de Valencia, desde donde se dirigieron a La Granja al encuentro con Carlos III. Como solía suceder en tales encuentros, se procedía a un intercambio de regalos. Para causar mayor impresión la comitiva iba precedida por un cortejo de quince caballos, causando una gran expectación en el público congregado y en la familia real española. La estadía duró cuatro meses, visitando la escuela militar de Segovia, Madrid y El Escorial, donde tuvo lugar una segunda audiencia con Carlos III, antes de volver a Turquía desde el puerto de Cartagena.[4] La estancia de la legación otomana en Madrid debió de impresionar a los habitantes de esta ciudad que dieron a la calle donde vivió el nombre de Calle del Turco, hoy Marqués de Cubas, el lugar donde fue asesinado el famoso general Juan Prim y Prats

En estas circunstancias, a finales del siglo XVIII se envían varias expediciones a Estambul, en donde se instala una legación con el alicantino Juan de Bouligni a la cabeza.[5] De manera paralela tanto España como Turquía se acercan a las potencias liberales del siglo XIX, Francia y Gran Bretaña, por lo que no es de extrañar que en 1833 el sultán Mahmud II reconociera a la Reina Niña, y que posteriormente Isabel II mandara al general Prim como observador en el bando pro-otomano de la guerra de Crimen (1853-1855)[6]. Así, las paces de París de 1855 suponen un espaldarazo a la política otomana, frenando así la expansión rusa camino del Mediterráneo, integrando a Turquía entre las potencias europeas liberarles. En este contexto se tomo la decisión de reforzar la presencia diplomática, abriendo una Legación Imperial Otomana en Madrid en 1857, la cual se cerró en 1860 por motivos económicos para volver a abrirse en 1881, llegando a tener el imperio otomano veinticinco consulados honorarios en España.

Hay que tener en cuenta que a lo largo de la Cuestión de Oriente (1774-1923) España no ocupa militarmente ningún territorio otomano y que tras la entrada de los Estados Unidos de América en la Primera Guerra Mundial representa los intereses de las naciones beligerantes en Turquía y de Turquía en el extranjero[7], de hecho la solicitud del alto el fuego tuvo lugar en San Sebastián en el otoño de 1917[8]. Tras la proclamación de la República en Turquía y el traslado de la capital a Ankara, se firmó un nuevo tratado de amistad entre ambos países el 27 de septiembre de 1924, al cual seguiría el del 1 de enero de 1951 por el que las Legaciones en Ankara y Madrid se convirtieron en Embajadas.[9] Hoy en día la Embajada Turca en España se encuentra en la Calle Rafael Calvo nº18, Madrid, posee una interesante página web[10] tres consulados honorarios en Barcelona, Valencia y La Coruña y una Oficina de Turismo de Turquía en la Plaza de España nº 18 en Madrid.

Como muchas otras naciones europeas los diplomáticos españoles establecidos en el imperio otomano recibieron la orden de proteger a los sefardíes desde finales de los años 1880. La campaña de revisión histórica del médico y senador Angel Pulido, autor de Españoles sin patria y la raza sefardí (1905) dará como resultado el Real Decreto de Primo de Rivera de diciembre de 1924 por el que se les permitía adquirir la nacionalidad española. Es a partir de ese momento cuando algunos de los que dejan Estambul con destino Europa o las Américas se instalan en Cataluña, dedicándose en ciertos casos al sector textil, un sector que conocían desde antes de la Expulsión, en el que habían obtenido excelentes resultados en el imperio Otomano, como las fábricas de Salónica, donde se producían las velas para los barcos y los uniformes de los ejércitos[11].

La primera llegada de turcos a España se produce en este momento, siendo la mayoría de ellos judíos sefardíes. Algunas familias se instalaron llegando a prosperar como el caso de los Bassat. Un buen ejemplo de ello es Lluis Bassat Coen (Barcelona 1941) un importante publicista y candidato a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones de 2000 y 2003 . Otro es protagonizado por los hermanos Nahman e Isak Andic, nacidos en Estambul que emigraron a España en 1968. Los hermanos Andic vendían camisas que importaba de Turquía en "El Mercadillo de Balmes". Este negocio prosperó con rapidez y ello les impulsó a crear su propia marca de ropa, Mango, en los años ochenta. Hoy en día tiene una plantilla de más de 6.000 trabajadores con más de mil tiendas repartidas por todo el mundo. Isak Antic ha obtenido el premio Profesional del Año en Marketing de 2007[12].

Hoy en día es difícil saber a ciencia cierta el número de turcos que hay en España, ya que muchos de ellos al proceder de diferentes países de la Unión Europea, figuran como nacionales de Alemania u Holanda. La Embajada de la República de Turquía en España estima una población de unos 5.000, teniendo 3.300 inscritos en dicha Embajada[13]. Como antes expuse esta población se ha incrementado notablemente en los últimos diez años, a mediad que ha mejorado la situación económica y el flujo migratorio.

A ellos hay que añadir a los turistas, más de cien mil en el año 2006[14] y unos doscientos estudiantes que se benefician de los programas de intercambio como el Erasmus desde el 1 de abril de 2004. Hay que tener en cuenta el incremento de acuerdos entre universidades, como la Universidad de Alicante con la Koç Üniveritesi o la de Valencia con la Mimar Sinan. Por otra parte ya en los años 1980 realizaban estudios en España turcos en el marco de las becas de intercambio España-Turquía, las cuales se han integrado en las llamadas becas MAE.[15] Si bien en un principio los estudiantes procedían de filología hispánica o de historia del arte en su especialidad de arte islámico, en la actualidad el abanico es mucho más amplio, tanto de estudios de humanidades como técnicos. Cabe destacar la figura del pintor Özgür Yener (Estambul 1974) que realizó un master en la Facultad de Bellas Artes de la Univerisidad Complutense de Madrid entre los años 2002 y 2004 y en la actualidad realiza sus estudios de doctorado. Todavía es bastante inusual encontrase con alumnos turcos en los programas de doctorado de las universidades españolas, una de las primeras fue Özlem Kumrular que en junio de 2004 defendió su tesis doctoral titulada El duelo entre Carlos V y Solimán el Magnífico en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca[16]. Las experiencias de la Dra Kumrular durante su estancia en España vieron la luz en la novela Hola, es autora de Las relaciones entre el imperio Otomano y la monarquía católica ente los años 1520-1535 y el papel de los estados satélites (Estambul, Isis, 2003) y ha sido galardonada con el Premio Internacional de Novela de la Diversidad 2005 por la obra De Estambul a Rodas, historias con sabor a vino (Barcelona, El Cobre Ediciones 2005) Festival la Mar de Letras en Murcia.


Para obtener un permiso de trabajo en España, los turcos tienen que estar contratados por una empresa española y aportar un certificado médico, otro de penales, otro de la Cámara de Comercio de la región de donde procedan y otro que señales que ha realizado las declaraciones de impuestos pertinentes. El permiso de trabajo tiene una duración de un año.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es el de los matrimonios mixtos ya que muchos de ellos fijan su residencia en España. A principios de los años 90 había un centenar de dichos matrimonios en Turquía compuestos de españolas casadas con turcos. Tan solo tres varones habían contraído matrimonio con turcas, siendo una de ellas cristiana armenia y otra de estado civil divorciada y perteneciente a una acaudalada familia. El origen de los matrimonios mixtos en general solía ser a partir de turistas que se casaban con guías de turismo o empleados del Gran Bazar de Estambul, o, de encuentros entre españoles y turcas en academias de idiomas de inglés o universidades de Gran Bretaña, Estados Unidos o de aquellos países europeos con colonia turca como Alemania. Muchas de estas parejas fijaban su residencia en Turquía por motivos laborales relacionadas con el acceso al mercado laboral de los maridos, pudiendo aquellos con estudios superiores encontrar mejores empleos en Turquía que en España, a pesar de los convenios que reconocen muchos de sus títulos universitarios. Desgraciadamente muchos de estos matrimonios se rompen al instalarse en España al ser muy difícil la situación de desempleo o el hecho te aceptar un trabajo por debajo de su nivel profesional. Como en muchos otros países de la cuenca mediterránea muy pocos maridos aceptan que sus esposas tengan un estatus socioeconómico superior al suyo, por lo que este hecho, unido a la inactividad y a suspicacias con la familia de su mujer se suelen convertir en focos de conflicto derivan en divorcios.

En el caso de las españolas residentes en Turquía el principal conflicto los suelen tener con la suegra, la cual muchas veces intenta imponer una serie de valores tradicionales turcos en el hogar, como el tipo de comidas, la forma de arreglar la casa o la educación de los hijos. Otro de ellos procede de la hospitalidad oriental, por la que los familiares y amigos del marido pueden llegar a la casa e instalarse durante largos periodos de tiempo que lógicamente afectan a la vida diaria y a la convivencia del matrimonio.

Las diferencias religiosas no suelen ser un problema por varias causas, la primera es que Turquía es un República Laica desde 1924 y que este tipo de uniones suelen realizarse entre personas de clases medias y, en el caso de los turcos, que han estado en contacto con extranjeros de religión cristiana como los turcos de Alemania o los procedentes de los Balcanes. Es bastante frecuente que las bodas se realicen en las iglesias elegidas por las novias, al permitir la Iglesia Católica este tipo de enlaces. Por regla general los maridos no intentan imponer su religión a sus esposas e hijos. Estos, al vivir en un país mayoritariamente musulmán, terminan optando por el islam o, si residen en España, por el cristianismo. Así, en este tipo de familias se celebra la Navidad y el final del Ramadán o la Fiesta de los Corderos, recibiendo de esta manera el doble de regalos. Los padres suelen tomar la decisión de circuncidar a los hijos al poco tiempo de nacer, en lugar a la edad de entre siete y diez años, evitando realizar la fiesta que conlleva esta práctica religiosa similar a nuestra Primera Comunión. De esta manera sus hijos no se sentirán diferentes al resto de los musulmanes y también por cuestiones sanitarias. Se puede afirmar que estas familias viven un sincretismo religioso donde los niños se circuncidad y bautizan, aportándoles los valores de dos religiones monoteístas y dejándoles que ellos elijan libremente al llegar a la edad adulta.

Actualmente el número de matrimonios mixtos ha crecido y han dejado de ser infrecuentes las uniones entre españoles y turcas. A las anteriormente mencionadas formas de conocerse hay que añadirse las que permite las comunicaciones por internet que afecta también a la formación de matrimonios entre turcos y latinoamericanas, una situación bastante más compleja, como estudió en su día la Dra Martha Ordaz[17].

El problema de los matrimonios mixtos de españoles casados con turcas se plantea a los que quieren establecerse en Turquía y encontrar un trabajo con unas condiciones similares al que tenían. El desconocimiento del idioma y los salarios locales hacen que muchos profesionales españoles no ganen tanto como en su país de origen, optando por regresar a España o irse a un tercer país. Al Instituto Cervantes de Estambul nos llegan solicitudes de trabajo que no podemos tener en consideración, ya que solamente necesitamos profesores de Español Lengua Extranjera. En ese sentido tenemos una plantilla compuesta de seis profesores de plantilla y una treintena de colaboradores, entre españoles e hispanoamericanos.

Volviendo a la Península Ibérica, la mitad de los turcos han fijado su residencia en Madrid y una cuarta parte en Barcelona, el resto se encuentra disperso por la geografía española. A modo de ejemplo en la provincia de Guipúzcoa el número de trucos no llega a la media docena. Sobre las ocupaciones desempeñadas la mayoría son trabajadores, muchos de ellos en el ramo de la construcción o la hostelería, en los conocidos restaurantes de comida rápida Döner Kebap. Entre doscientos y doscientos cincuenta poseen negocios propios, predominando los restaurantes, las tiendas de alfombras, de artesanía o de ultramarinos. El carácter turco es por regla general orgulloso y emprendedor, por lo que todos ambicionan ser dueños de su propio negocio, evitando así recibir órdenes de un patrón a no ser que sea de su propia familia. Así, a un desplazamiento se suelen sumar otros de parientes que trabajan en el mismo negocio, especialmente en la hostelería donde suelen trabajar juntos hermanos, cuñados o primos.

Por regla general no tienen demasiados problemas de integración, en parte al ser similares físicamente a los españoles, aprender la lengua sin tener un acento demasiado marcado y ser capaces de apreciar y valora los valores culturales del país que les acoge, los cuales no son tan diferentes de los turcos como se podría imaginar. Los turcos valoran la calidad de vida española en aspectos como la sanidad, los medios de transporte o la educación, la libertad de expresión. La forma de vida española con actividad en las calles y barrios por la tarde y noche les recuerda a Turquía. El hecho de que no haya tantas diferencias entre los estratos de la sociedad española es otro dato que les permite acceder a una clase media que tiene más en cuenta el nivel económico y social que su confesión religiosa o procedencia.

Otro factor de cohesión es el climatológico, España y Turquía son dos penínsulas que cierran el Mediterráneo, con mesetas interiores y una flora y fauna similar. Se trata de dos países con producciones agrícolas similares como el aceite de oliva, las avellanas o las mismas frutas y verduras. En la actualidad los cultivos de invernadero están en plena expansión en las regiones mediterráneas de estas dos naciones. De esta manera, los emigrantes turcos encuentran con facilidad en los mercados españoles frutas y hortalizas como la berenjena, pimientos, tomates, sandías, melones, etc, por lo que las comidas españolas, con la excepción de todo lo que contiene carne de cerdo, no les parecen demasiado diferentes y por otra parte, pueden realizar en sus hogares platos de la cocina tradicional turca.

Los aspectos negativos de la vida española suelen proceder de la carestía de los alquileres, especialmente en Madrid y Barcelona, la nostalgia del país que han dejado atrás por mucho que las distancias y vuelos entre ambos países les permitan viajar con cierta frecuencia a Turquía y la formalización de los trámites burocráticos de D.N.I., nacionalidad, etc. Todavía se suele equiparar el hecho de ser musulmán a ser árabe y hablar en esta lengua. No es este el caso de los turcos, procedentes de Asia Central que se expresan en una lengua uralo-altaica. Por regla general se suelen ofender cuando se les compara con los árabes o los magrebíes, por cuestiones históricas que datan de haber colonizado el mundo árabe durante el imperio Otomano y culturales como el hecho de haber logrado unas mejoras en la economía y en la sociedad superiores a las existentes en países del Magreb.

Los turcos que han emigrado a Europa, especialmente a Alemania han logrado hacerse un hueco en las clases medias emergentes a través de la integración por medio del trabajo. Con casi dos millones de habitantes, 120.000 en Berlín, representan desde los años de 1980 un importante grupo social. Sobre la integración social, sería más correcto hablar de una coexistencia armoniosa en la que es posible llevar una vida turca en Alemania dado que tienen sus televisiones con antena parabólica con todos los canales de Digiturk los principales diarios tienen ediciones en Alemania, los cantantes incluyen las ciudades de Berlín o Frankfurt en sus actuaciones y hay sucursales de bancos turcos, agencias de viaje, hornos con panes y dulces tradicionales, etc. No es raro ver nombres turcos en las tiendas, como la cadena de supermercados Yilmaz, y tiendas de frutas y verduras regentadas por turcos que en parte han cambiado los hábitos alimenticios de los alemanes acercándoles a la dieta mediterránea. Hoy en día puede parecer anecdótico pero hace veinte años había alemanes que regresaban de sus vacaciones con sandías de regalo para sus amigos y familiares, al considerar esta fruta como algo exótico.

A medida que pasa el tiempo el contacto con los otros alemanes es mayor, así las nuevas generaciones van realizando matrimonios mixtos, aunque todavía se prefieren las bodas con turcos, especialmente en el caso de las mujeres y van surgiendo cementerios turcos, lo cual señala que este grupo migratorio está ya enraizado en ese país. Lo que sí sucede es que al jubilarse son numerosos los casos de turcos que pasan parte del año en su lugar de origen y los inviernos en Alemania.

Todo esto no sucede en España al ser un grupo mucho más reducido y joven, por lo que se impone un contacto mayor con la población local y un aprendizaje de la lengua para poder acceder al mercado laboral en sectores como la hostelería. Los turcos se reúnen en las actividades realizadas por la Embajada como el 29 de octubre, día de la República, conciertos, conferencias, exposiciones, etc[19]. Por otra parte Turquía estuvo presente en la Exposición Universal de Sevilla de 1992, van a repetir en la de Zaragoza y no es raro ver a empresarios turcos en las principales ferias españolas. El Ayuntamiento de Esparraguera y la empresa BEKO suele patrocinar un picnic anual coincidiendo con el 1º de mayo en la explanada de la ermita del Puig. Se vienen realizando desde el 2002 y su objetivo es el encuentro de los turcos residentes en las cercanías de Barcelona y su interacción con el resto de la población. En este contexto se programan actividades deportivas, gastronómicas y culturales como lectura de poemas, bailes folklóricos, etc.[20]

BEKO se fundó en España en septiembre de 1994 con el nombre de Kofisa Trading España S.L., cambiando su denominación en junio de 1999 por el de Beko Electonics España S.L. y tiene a su frente a cuatro trabajadores turcos. Comercializan electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras, lavavajillas o televisores, llegando a producir un millón de unidades vendidas en el mercado español en el año 2007. Beko es una empresa subsidiaria de Arçelik, una multinacional con distribución en un centenar de países[21].

La imagen de Turquía en España ha cambiado en los últimos treinta años, en gran medida gracias a la cantidad de turistas que han conocido este país, 236.000 en el año pasado.[22] Atrás quedan las imágenes de los que se enfrentaron a la Santa Liga, capitaneada por Don Juan de Austria, en Lepanto. Los turistas españoles se suelen dirigir a Estambul con circuitos que incluyen Capadocia y, en un viaje posterior, la costa en los llamados mavi yoculuk o viajes azules. Al volver a España suelen estar satisfechos con sus vacaciones y la infraestructura turística. Por otra parte Turquía se va haciendo un hueco en su integración en Europa, tanto a nivel político como económico o cultural. Fruto de este acercamiento es la proliferación de eventos protagonizados por este país, así el festival la Mar de Letras de Murcia en su edición de 2005, el Instituto del Mediterráneo realiza seminarios anuales y no es raro encontrar cursos de verano como el de la Universidad Complutense. De manera paralela han ido proliferando en el mercado editorial libros relacionados con este país. En un primer momento fueron las guías de turismo dedicadas a Estambul, Capadocia o la costa del Egeo, posteriormente les llegó el turno a las traducciones de obras literarias que dejaron de hacerse a partir de lenguas terceras como el inglés o francés para hacerlo del turco. Muchos más recientes son los manuales de historia como el de Francisco Veiga El turco, diez siglos a las puertas de Europa (Barcelona, Debate, 2006). Como se puede apreciar, estas obras son la consecuencia de la apertura de negociaciones para el acceso de Turquía como miembro de pleno derecho en la Unión Europea del 3 de octubre de 2005. En este contexto numerosas revistas dedicaron monográficos a Turquía como Economía Exterior, (nº 32, primavera 2005), Hesperia Culturas del Mediterráneo ( Vol 3, enero 2006) o Cuadernos de la Escuela Diplomática (Nº 28, 2005) con el título Turquía, una nueva dimensión para Europa. Desde el Instituto Cervantes de Estambul nos hemos unido a la promoción de la cultura turca en la páginas de TITULO Y FECHAS REVISTA, en la cual han colaborado los principales especialistas españoles y turcos, así como los profesores de los departamentos de español de las universidades de Estambul y Ankara, así como en la organización de congresos, presentaciones de libros, apoyo a los hispanistas, etc[23].

A nivel internacional la ganó el Festival de la Eurovisión, Orhan Pamuk el Premio Novel de literatura del pasado año. Antalya, lugar de destino del turismo alemán, ruso o francés. cuenta con una impresionante red de hoteles de cinco estrellas. Estambul, una ciudad en la que tienen lugar cada vez más ferias y congresos internacionales, ha sido aceptada Capital Cultural de Europa en 2010 y un año más tarde los Juegos Olímpicos de Invierno tendrán lugar en Erzurum, al sureste de Anatolia. Todo ello afecta positivamente en una imagen de Turquía en la que coexisten su voluntad por integrase en la Unión Europea con otros aspectos con un tratamiento más negativo en la prensa como la situación de los kurdos, la de los derechos humanos, el auge del integrismo islámico, la situación de la mujer, la cuestión armenia o la de Chipre.

Por su parte la presencia de varios turcos residentes en España cuya participación en el deporte les ha convertido en fenómeno de masas ha dignificando la imagen de sus compatriotas y facilitándoles en cierto modo su existencia e integración en nuestra sociedad. Posiblemente el que ha tenido mayor impacto es el futbolista Nihat Kahveci en la Real Sociedad. Nacido en Giresun en 1979 empezó a jugar en el Besiktas 1998, equipo en el que estuvo hasta el 2002 en que fue transferido a la Real Sociedad, donde fue elegido futbolista del año en el 2004. Tras sufrir una lesión poco después en la actualidad juega en el Vilarreal[24]. No es el único futbolista de esta nacionalidad del equipo donostiarra, Tayfun, hijo de emigrantes de Alemania, perteneció a este club en el año 2002. Serkan Erdogan es por su parte el primer jugador de baloncesto turco en las filas del club TAU Cerámica de Vitoria desde hace dos temporadas. Ha sido galardonado con el premio “Anotador más seguro” de la Copa del Rey. El año pasado se le unieron sus compatriotas Kaya Peker y Ender Arslan. Hay que tener el cuenta que el TAU batió el record de encuentros ganados, 26 partidos jugados en casa, además de ser uno de los favoritos de la Euroliga.[25] Otro ejemplo es el de la jugadora de balonvolea Neslihan Demir, considerada la gran atracción del Spar Tnerife Marichal Burgos.[26]

A un nivel académico los estudios de lengua y literatura turca no tienen la importancia que se merecen al existir tan solo como asignatura, optativa en la mayoría de los casos. Uno de los primeros profesores que fijaron su residencia en España es Luftu Tokatlioglu, docente en el Departamento de Estudios Arabes e Islámicos y Estudios Orientales de la Universidad Autónoma de Madrid y la Profesora Gül Isik es otro de los escasos ejemplos desde 1997 en el Departamento de Estudios Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid.



[1] Véase de MARTIN ASUERO, Pablo (ed): Actas del congreso internacional España-Turquía, del enfrentamiento al análisis mutuo, organizado por el Instituto Cervantes de Estambul (31 de octubre al 2 de noviembre del 2002), Estambul, Isis, 2003 y, SANCHEZ Encarnación y MARTIN ASUERO Pablo y BERNARDINI Michele (eds): España y el Oriente islámico (Actas del congreso organizado por la Universidad l’Orientale de Nápoles y el Instituto Cervantes de Nápoles en octubre de 2004) Estambul, Isis, 2007.

[2] MARTIN ASUERO Pablo, YAYCIOGLU Mukkader y TOLEDO Paulino (eds): Cervantes y el Mediterráneo hispano-otomano. Estambul, Isis, 2006.


[3] Sobre este tema puede consultarse de MAS, Albert: Les turcs dans la littérature espagnole. du Siècle d'Or, París, Centre de Recherches Hispániques, 1967
[4] JURADO ACEITUNO, Antonio: “A propósito de Vâsıf Efendi, primer embajador turco en España y el informe de su estancia” en Cervantes, revista del Instituto Cervantes de Estambul, Nº 1, pp 42-47, Estambul, Instituto Cervantes, octubre de 2000.
[5] Este tema lo he tratado en mi tesis doctoral: Viajeros hispánicos en Estambul, de la cuestión de Oriente al reencuentro con los sefardíes, Estambul, Isis, 2005.
[6] A su vuelta publicó Memoria sobre el viaje militar a Oriente presentada al Gobierno de S.M. por Juan Prim, conde de Reus, Jefe de la comisión de señores oficiales del ejército español, nombrada en 1853 para seguir y estudiar las operaciones de la guerra entre Rusia y Turquía. Madrid, Imprenta de Tejada, 1855. Este tema lo he tratado en La imagen española del ejército otomano", Espacio Tiempo y Forma (serie V), Madrid Universidad a Distancia, Facultad de Geografía e Historia, " 1997. pp 11-31, reeditado en Estambul, el ejército otomano y los sefardíes en textos en español, Estambul, Isis, 2003.

[7] Archivo del Ministerio de Asuntos exteriores, Turquía, H 3025, “Protecciones españolas en Turquía”. España atendió los asuntos de Estados Unidos, Montenegro, Portugal e Italia en Turquía; la de los prisioneros rumanos y austriacos, la de los intereses turcos en Buenos Aires y en Rusia (Turquía H 2703).

[8] ABC 15 de octubre de 1918:
TURQUÍA PIDE LA PAZ POR MEDIACIÓN DE ESPAÑA, UNA VISITA Y UNA NOTA.
San Sebastián, 14, I tarde. En la visita que anteayer hizo el encargado de Negocios de Turquía en España al ministro de Estado, entregó en nombre del Gobierno otomano una nota para que el Gabinete español la transmitiera al presidente de los Estados Unidos.
Dicha nota dice así:
“El Gobierno otomano ruega al presidente de los Estados Unidos que tome sobre sí la labor del restablecimiento de la paz, que informe de esta demanda a los Estados beligerantes y les invite a nombrar plenipotenciarios para entablar las correspondientes negociaciones, aceptando el Gobierno turco como base de las mismas el programa trazado por el presidente de los Estados Unidos en su mensaje al Congreso de 8 de Enero de 1918, y en sus manifestaciones anteriores, especialmente en el discurso del día 27 del pasado mes de Septiembre.”
En esta nota el Gobierno otomano expresa también sus deseos de que para poner término a la efusión de sangre se llegue a la conclusión inmediata de un armisticio general en tierra, en mar y en aire.

[9] ENGINAR, Ayhan: “Turquía y España, el establecimiento de relaciones diplomáticas” en Historia, año XXX, Nº 369, enero 2007, pp 60-63.
[10] http://www.tcmadridbe.org/index.htm
[11] Véase mi artículo “El Consulado de España en Estambul y la protección de sefardíes (1804-1913)” en Quaderns de la Mediterrània” Nº 8, otoño 2007, Barcelona, Instituto del Mediterráneo.
[12] NOTA DE CAPTITAL. ES
[13] Entrevista mantenida con Don Erkan Aytun, Consejero de la Embajada de la República de Turquía en España el 16.07.2007.
[14] Puente Köprü, Madrid, Editorial Gursel Diart Group SL. , nº 1, (abril 2007) p.1.
[15] http://www.becasmae.es/
[16] Editada con el mismo título en Estambul, Isis, 2005.
[17] Martha Ordaz, "Mujeres latinoamericanas en Turquía, una identidad compartida"
http://internet.cervantes.es/internetcentros/pdf/Revista52/ReEstambul/ARTICULOp20.pdf
[18] http://www.digiturk.tv/

[19] Para tener una idea puede consultarse la revista Puente, Köprü, editada en Madrid por Editorial Gursel Diart Group SL que también se puede consultar en internet. [20] Puente, Köprü, editada en Madrid por Editorial Gursel Diart Group SL, Nº 2 (FALTA FECHA), p. 23.
[21] Agradezco la información aportada a Gulsem Simsek, más información en http://www.beko.es/
[22] Puente, Köprü, editada en Madrid por Editorial Gursel Diart Group SL, Nº 1, abril 2007, p. 1.
[23] Este tema lo he tratado en, “Impacto cultural del instituto Cervantes de Estambul en Turquía” Boletín de la Escuela Diplomática Española, Madrid, Ministerio de AA.EE., Nº 28, pp 105-118.
[24] Wiki NIHAT
[25] “Tres turcos en el TAU Cerámica que bate records en el baloncesto europeo” Puente, Köprü, editada en Madrid por Editorial Gursel Diart Group SL, Nº 1, p. 28.
[26] “ Neslihan Demir es la gran atracción del Spar Tenerife Marichal-Burgos de hoy” 7 de octubre de 206.

martes, 8 de julio de 2008

ENRIQUE GÓMEZ CARRILLO, ORIENTE Y LA CIUDAD DE DAMASCO





La conferencia de Paulino Toledo tendrá lugar en el Instituto Cervantes de Damasco el próximo 13 de julio a las 19H. , se refiere, en general, a la obra del escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo, un breve repaso de las crónicas que escribió sobre Oriente durante su viaje que realizó al Mediterráneo Oriental en Octubre de 1911, y en especial, a sus impresiones sobre la ciudad de Damasco. En esta gira Gómez Carrillo recorre importantes ciudades de Oriente como Beirut, Damasco, El Cairo, Jaffa, Jerusalén, Esmirna y Estambul, cuyas observaciones e impresiones las vuelca posteriormente en diversos libros. En sus crónicas sobre la actual capital siria, tituladas “Damasco” y “Evocando el luminoso recuerdo de Damasco”, aborda diversas materias relativas a aspectos sociales, políticos, históricos y culturales de esta milenaria ciudad, entre los que sobresalen la modernización urbana, el lugar de la mujer en la sociedad, lugares de la vida cotidiana, los santuarios de las religiones cristiana y musulmana, etc. En fin, con su extraordinario talento literario y prosístico, nos presenta simultáneamente el plano/visión real y mítica/o de Damasco, considerada en su mundo como “una ciudad de ensueño”, en donde la vida transcurre entre la alucinación y la realidad.